Muchas veces nos haces creer creer que nuestra educación termina cuando cerramos por última vez un libro de texto escolar, universitario o cuando nos entregan un diploma.
Pero la realidad es mucho más exigente: la verdadera educación comienza cuando decidimos ser nuestra propia escuela.
La escuela o la universidad pueden abrir puertas, pero no te enseñan a caminar todos los pasillos de la vida, y es ahí donde entras tu: construir tu propio plan de estudios para el mundo real.
Porque educarse no es simplemente consumir información, es también hacerse preguntas, enfrentarse al aburrimiento, entrenar la curiosidad, conectar ideas, tener criterio, desaprender para volver a aprender.
Este proceso es tan simple como se lee y a la vez tan complicado debido a que
Comienza con el diseño de tu propio sistema personal de aprendizaje, según tu área de especialización o que sientes que te falte mejorar o aprender, inicia llenando tu semana con esos temas.
Aprende como si fueras a explicar a otro, ya que esta es la prueba de tu comprensión.
Usa las notas de tu aprendizaje como un aula viviente, que hable por ti y cada conexión de los temas sea un avance.
Nadie te obliga a aprender después de cierta edad, pero si tu decides hacerlo, no existe ningún límite.
Se tu maestro. Tu mentor. Tu alumno, y cada día podrás abrir la puerta del aula más importante de tu vida, tu mente.
"La escuela te da solo un mapa. Pero solo tú puedes recorrer el territorio, que te marca e ir más allá."
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