Hoy, mientras intentaba decidir qué escribir, me perdí en un mar de ideas. Revisé lo que ya había avanzado en los escritos, pero nada terminaba de convencerme. Fue entonces cuando me di cuenta de que este momento de duda y bloqueo, era lo que necesitaba escribir y que sea la fuente de inspiración para enviarla, aunque un poco tarde.
Mi meta y desafío para este año en el Cerebro Errante es escribir este boletín y ahora el retomar el podcast, pero me pregunto, ¿Por qué a veces me demoro tanto en algo que realmente quiero hacer?
Aquí es donde entra la batalla personal. No es solo contra el tiempo o los recursos, que muchas veces están a nuestra disposición, sino contra nosotros mismos, y es esta la razón principal por la que me demoro tanto en algo que quiero hacer.
Nos enfrentamos a dudas, miedos, y a veces, a una falta de motivación que parece insuperable.
Miedo al fracaso, cuando nos invade la posibilidad de no estar a la altura del objetivo que tenemos.
Procrastinación, postergar hasta el último momento las tareas importantes, sabiendo que se tienen que hacer.
Falta de confianza, dudar de nuestras capacidades, lo que puede llevar a abandonar antes de siquiera intentarlo.
La lucha es real, pero la satisfacción de superarla es aún mayor.
La batalla más grande es con uno mismo.
Haz las cosas y seguro a futuro pueden ser mejoradas, el primero paso es hacerlas.
¿Te has encontrado en una situación similar? ¿Cómo enfrentas tus propios desafíos personales? Me encantaría saber tu experiencia y qué estrategias utilizas para superarlos.
Si esta publicación ha resonado con tu visión, compártelo con alguien que pueda estar enfrentando sus propias batallas internas.
Además, puedes apoyarme directamente comprándome un cafecito o sumándote a mi comunidad en Patreon desde solo $2 mensuales.
¡Cada aporte me ayuda a seguir creando contenido valioso para ti!