Muchas veces confundimos productividad con movimiento, el tener una lista llena de tareas, reuniones que nos ocupan toda la mañana, y notificaciones constantes nos dan una falsa sensación de avance.
Pero al final del día, ¿realmente avanzaste en lo que te importa?
Todo lo que engloba a la toma de notas y en si lo que conocemos como productividad no están diseñados solo para que hagas más, si no para que lo hagas mejor, tomes decisiones con intención.
Para que digas no a la actividad vacía y digas sí a lo que tiene peso.
Busca la manera correcta para escapar de ese modo ocupado quizás los siguientes puntos te ayuden a hacerlo.
Ten en tu flujo de trabajo el proceso de hacerte algunas preguntas claves, antes de sentirte ocupado ¿Qué de lo que haces está alineado con tus valores y objetivos?
Simpre pero siempre recuerda que las tareas no son solo recordatorios, son filtros, prioriza lo que en realidad importa.
No todo lo que entra a tu inbox merece quedarse, aprende a depurar y eliminar lo innecesario
Considera siempre agendar un tiempo para pensar. No para hacer, solo para pensar.
Evita llenar el calendario, no es una carrera por que tengas todo lleno, lo correcto es construir algo que importa.
No confundas estar ocupado con ser útil. El ruido no es señal de avance.
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