Cuando la motivación falla
Disciplina, hábitos y sistemas: las claves para avanzar incluso en los días difíciles.
Todos hemos estado en esos días en los que simplemente no queremos hacer nada, en los que la motivación desaparece y cualquier tarea parece imposible de iniciar. Solemos pensar que el problema es la falta de motivación, pero ¿y si te dijera que la motivación no es la solución?
La motivación es volátil, así como llega desaparece sin previo aviso. Si dependemos de ella para accionar, nuestros proyectos avanzarán lento, o con problemas según cuándo y cómo se presente.
La clave para seguir adelante está en tres elementos que no requieren motivación: disciplina, hábitos y sistemas.
La disciplina no significa forzarte hasta el agotamiento, sino entender que no siempre tendrás ganas, y aún así, actuar. Un truco que me funciona y bastante es de decirme 5 minutos y luego lo dejo, me pongo más tiempo con lo que deje pendiente.
El crear un hábito te permite que no tengas que decidir si hacer algo o no; simplemente lo haces. Aunque a muchos no les gusta el libro de Hábitos Atómicos es un excelente ejemplo de dejar las cosas cerca para hacerlas y volver un hábito.
El tener un sistema significa que establezcas estrategias que te permitan avanzar si detenerte haciendo que las tareas sean más fáciles.
La motivación es un extra, no el motor
No necesitas estar motivado para hacer lo que es importante.
PD: Llegamos casi al acabar el día porque ando con unos días extraños….
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Si esperamos a que la motivación llegue para empezar, podemos pasarnos la vida entera esperando. Lo difícil no es empezar, es llegar a construir la disciplina para seguir incluso cuando no apetece.